¿En qué invertir en tiempos de Covid-19 en el Perú?

El Perú sigue siendo uno de los países de la región con mayor atractivo para hacer inversiones. Sin embargo, la crisis sanitaria desatada por el Covid-19 ha sido un golpe duro para nuestra economía. El Gobierno y las empresas están sumando esfuerzos para mantener el crecimiento económico del país. En este escenario, los inversionistas son personajes clave, pero su mayor preocupación ahora es ¿dónde invertir de manera segura y rentable en tiempos del Covid-19?.

Opciones de inversión en el Perú

Todo inversionista busca encontrar un buen mix de riesgo y rentabilidad que le permita generar beneficios minimizando los riesgo. En una situación normal, el inversionista peruano suele enfocar su estrategia de inversión en cuatro instrumentos financieros:

1. Fondos de inversión: son una buena opción ya que ofrecen una rentabilidad competitiva. El inversionista puede escoger entre fondos de renta fija, renta variable o renta mixta. Esto dependerá del riesgo que esté dispuesto a correr en relación a la rentabilidad que desee conseguir. Además, dado que estos fondos invierten en diferentes instrumentos financieros, brindan una diversificación de la inversión.

2. Depósitos a plazo fijo: son la opción más habitual entre las personas que deciden invertir su dinero sin correr muchos riesgos. Estos son manejados por entidades financieras como bancos o cajas de ahorro. La rentabilidad que ofrecen es determinada por la cantidad de dinero depositado durante un periodo de tiempo definido. Al término de dicho plazo, el inversionista recién pude cobrar los respectivos intereses. Al tener un menor riesgo, la rentabilidad es más baja.

3. Bonos: son títulos de deuda utilizados por entidades gubernamentales o empresas privadas, con el objetivo de obtener financiación. Un inversionista obtiene beneficios al invertir en bonos a través de los intereses generados. Si bien los bonos ofrecen una alta rentabilidad, son muy susceptibles a verse afectados por factores de riesgo como: la tasa de interés, la capacidad de pago de la deuda, la inflación y la liquidez.

4. Acciones: son las inversiones más atractivas y las más riesgosas debido a la volatilidad del mercado. El inversionista compra títulos de valor de una empresa que necesita capital. Las acciones se adquieren para obtener beneficios al venderlas a un precio mayor o al recibir los dividendos respectivos. Por eso, su alta rentabilidad se obtiene a mediano o largo plazo. Además, su riesgo es elevado por ser muy propensas a verse afectadas por los factores económicos, políticos y/o sociales.

Hasta ahora estas han sido las opciones más atractivas para invertir dinero en nuestro país. Sin embargo, frente al impacto que el coronavirus está causando en la economía, se empiezan a evaluar nuevas alternativas de inversión que se ajusten más a las necesidades del inversionista en el Perú.

Alternativas de inversión en el mercado peruano

En los último meses, el Gobierno ha tomado medidas económicas que buscan proteger a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que son el motor de la economía peruana. Entre ellas está el DU 040-2020 que otorga algunas facilidades para que las mypes accedan a financiamiento a través, por ejemplo, de empresas de factoring.

El factoring permite que una empresa disponga del dinero correspondiente a las facturas por pagar de sus clientes. Es decir, hace posible la disposición de efectivo antes de los 30, 60 o 90 días habituales. Para que esto sea posible, empresas como Finsmart ofrecen financiar las facturas a inversionistas que buscan obtener una  rentabilidad a corto plazo y con riesgos ajustados a su perfil.

Las facturas cedidas deben cumplir con ciertos requisitos. La empresa de factoring se encarga de evaluar la factura y el historial de pago de la empresa que ha asumido ese compromiso de modo que, si la empresa deudora es un buen pagador, la factura se publica en un listado de oportunidades de inversión para que los inversionistas escojan en cuales invertir.

Con el factoring, la rentabilidad que obtiene un inversionista es alta. Las principales ventajas que representa esta alternativa de inversión son:

En el factoring, el riesgo que más puede preocupar a un inversionista es la posibilidad de que una factura no sea pagada por la empresa deudora. En Finsmart, se empieza por ser el poseedor del título valor. De esta manera, Finsmart efectúa las acciones correspondientes para ejecutar el cobro.  En todo el proceso de una factura atrasada, el inversionista no tiene que hacerse cargo de ningún trámite o acción de cobranza. Además, en caso de que la cobranza se haga efectiva, se establecerán las medidas para que la inversión realizada considere la rentabilidad acumulada hasta la fecha efectiva de pago.

Medidas de seguridad para la admisión de facturas

A fin de incrementar la confianza de los inversionistas en este modelo de financiamiento, las empresas de factoring actualizan los criterios de evaluación de las facturas. De esta manera, se busca reducir el riesgo de impago y presentar facturas más atractivas para los inversionistas.

En el área de riesgos de Finsmart, el perfil objetivo de deudores está orientado a medianas y grandes empresas con una buena trayectoria. Es decir, son empresas que cuentan con buena reputación y varios años experiencia.  Por otro lado, son empresas que, a nivel financiero, cuentan con un buen nivel de endeudamiento y calidad de pago.

Asimismo, frente la coyuntura actual, Finsmart ha realizado un análisis técnico sobre los sectores económicos más afectados en el Perú. Los siguientes sectores son los más golpeados, sobre todo, porque han tenido que parar actividades de forma parcial o completa:

  • Minería
  • Textil
  • Educación
  • Entretenimiento
  • Turismo
  • Comercio exterior
  • Petróleo
  • Construcción inmobiliario

Por el momento, el área de Riesgo de Finsmart ha decidido no aceptar facturas de empresas de los sectores antes mencionados. Al menos, no hasta que se cuente con más datos sobre cómo se dará la reactivación económica en el Perú.

De esta manera, se busca que el listado de oportunidades de inversión esté compuesto por empresas que cuenten con un respaldo económico. Esto puede ser porque pertenecen a un grupo económico sólido o por que cuentan con varias actividades que diversifiquen su riesgo. Esta manera, las facturas que sean calificadas como aptas cuentan con un menor riesgo de impago.

El factoring le permite al inversionista poder escoger en qué facturas invertir según la coyuntura económica del país. En la situación actual, algunos de los sectores que facturan con normalidad son: alimentación, industria farmacéutica, telecomunicaciones, servicios médicos ocupacionales y servicios de limpieza especializados.

Cabe señalar que otra de las medidas de seguridad que ha aplicado Finsmart es acotar la línea de factoring que se suele otorgar a las empresas que ceden sus facturas. De esta forma y durante la coyuntura, la línea se fija en un 60% en promedio. Por otro lado, dependiendo de la trayectoria de algunas empresas, se puede evaluar la aprobación de facturas según el tipo de servicio facturado.

El Perú es un país que ha demostrado a lo largo de los años que ha sido capaz de encontrar oportunidades dentro de las crisis que ha vivido. El 2019 cerramos con un crecimiento del PBI del 2,16%. Si bien es una cifra menor a la del año anterior, nuestro crecimiento superó con amplitud al de América Latina y el Caribe, estimado en apenas 0,1% por la Cepal.

Actualmente, el COVID-19 obliga a replantearnos maneras de mantener activa la economía. En esta coyuntura, el factoring no solo es una oportunidad de financiación para las pymes, impulsada por el Gobierno, sino una alternativa atractiva para invertir en tiempos de incertidumbre.

* Invertir en documentos de crédito (facturas) se encuentra sujeto a diversos factores de riesgo, incluyendo situaciones y circunstancias fuera de la esfera de control y/o la capacidad de gestión de Finsmart, los cuales podrían generar un resultado negativo para las inversiones realizadas.

Finsmart

Finsmart

Somos una Fintech enfocada en adelantar las facturas por cobrar de las PYMEs (factoring) a través de inversionistas que buscan alternativas atractivas de rentabilidad.