Las últimas tendencias en inversión ambiental están transformando la manera en que vemos los beneficios globales de nuestras acciones financieras. Con el reciente Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebró hace pocos días, es crucial comprender cómo movilizar las finanzas a favor de nuestro planeta y la naturaleza. Aquí te presentamos tres pilares clave que sintetizó el Foro Económico Mundial esta semana con respecto a una nueva visión de nuestras inversiones.
Detener y revertir la deforestación
La deforestación es una de las principales causas del cambio climático. Para combatirla, empresas e inversores están tomando medidas para eliminar los riesgos de deforestación en sus carteras de inversión y aumentar las inversiones en soluciones basadas en la naturaleza. La Alianza para los Bosques Tropicales, por ejemplo, trabaja con más de 35 instituciones financieras para eliminar los productos que causan deforestación de sus portafolios y aumentar las inversiones en soluciones sostenibles. Esto no solo protege los bosques, sino que también crea nuevas oportunidades de inversión en sectores emergentes.
Apoyar la acción positiva para la naturaleza
Más de 150 instituciones financieras y empresas están incorporando la naturaleza a sus planes de transición climática, adoptando objetivos basados en la ciencia para el medio ambiente. El compromiso con la difusión de información relacionada con la naturaleza y la implementación de soluciones sostenibles es fundamental. Según el Banco Mundial, "Las inversiones en infraestructura verde pueden generar beneficios económicos significativos y empleo mientras protegen los recursos naturales." Esto implica no solo proteger la biodiversidad, sino también garantizar que las decisiones financieras y empresariales tengan en cuenta el impacto ambiental.
Aumentar la inversión en soluciones basadas en la naturaleza
Las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) son iniciativas que utilizan los procesos naturales para abordar desafíos ambientales como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Ejemplos incluyen la restauración de ecosistemas, la conservación de manglares y la protección de cuencas hidrográficas. Estas soluciones son rentables, escalables y tienen el potencial de crear más de 390 millones de puestos de trabajo para 2030. Los manglares, por ejemplo, no solo protegen las costas de la erosión y las tormentas, sino que también absorben grandes cantidades de dióxido de carbono, contribuyendo a la mitigación del cambio climático.
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó: "Necesitamos invertir en la naturaleza, que es una de nuestras mayores aliadas contra el cambio climático." Para las empresas, invertir en SbN no solo ayuda a cumplir con los objetivos de sostenibilidad, sino que también mejora su reputación, reduce riesgos y abre nuevas oportunidades de negocio.
Al elegir invertir en proyectos sostenibles y soluciones basadas en la naturaleza, no solo estás protegiendo el medio ambiente, sino también estás posicionándote para obtener retornos financieros en un mercado que valora cada vez más la sostenibilidad. Desde Finsmart, te invitamos a considerar desde ahora el propósito verde en la próxima decisión de inversión de tu cartera.