Factoring: la herramienta de las pymes para obtener liquidez
Para las pequeñas y medianas empresas, la liquidez es el combustible necesario para funcionar en su día a día. Sin embargo, tienen que lidiar con facturas por cobrar de hasta 90 días lo que limita la disposición de capital de trabajo necesario para realizar sus operaciones. Frente esta situación, el factoring es una buena alternativa de financiación a corto plazo para mantener la continuidad del negocio.
¿Cómo puedo financiar mi empresa a través del factoring electrónico?
Si bien el factoring se utiliza cada vez más en Perú, aún es una herramienta financiera poco aprovechada por las pequeñas y medianas empresas (pymes). Tan solo el 10% de empresas peruanas lo usan como una solución financiera que les permite conseguir liquidez de forma rápida y sencilla.
El factoring hace posible que los empresarios dispongan del dinero correspondiente a las facturas por pagar de sus clientes. Es decir, les permite contar con el efectivo de esos pagos antes de los 30, 60 o 90 días habituales.
Si un comerciante necesita liquidez puede ceder sus facturas a una empresa de factoring. Las facturas son evaluadas y, si cumplen con los requisitos, la empresa transfiere el dinero correspondiente al comerciante. El monto suele ser el total de la factura menos la comisión del servicio.
Al vender las facturas, el comerciante cede el derecho de cobrar dicho pago. De esta manera, la empresa de factoring o sus inversionistas adquieren la propiedad de la factura y la potestad para exigir el pago correspondiente.
De esta manera, el factoring se convierte en una herramienta financiera que ayuda a las pymes que necesitan liquidez, a través de la factura comercial negociable y la posibilidad de convertirla en título de valor.
¿Qué beneficios obtienen las pymes con el factoring?
Al optar por el factoring, las pequeñas y medianas empresas tienen la oportunidad de negociar sus facturas. Esto les permite obtener el capital de trabajo a corto plazo para impulsar su actividad productiva.
1. Financiamiento y liquidez: las pymes tienen una alternativa de financiamiento a través de sus facturas comerciales negociables. De esta manera, consiguen disponer de la liquidez necesaria para poder funcionar, sin la necesidad de endeudarse.
2. No genera deudas: el factoring no es un préstamo sino un pago a cuenta por las facturas por pagar. Así que el comerciante consigue disponer de capital de trabajo sin incurrir en ningún tipo de deuda en el sistema financiero.
3. Evaluación crediticia diferente: la evaluación crediticia que se hace en el factoring se realiza a la empresa que pagará la factura. De eta manera, las pequeñas y medianas empresas pueden acceder al financiamiento en caso de no contar aún con historial financiero, poseer deudas anteriores o tener un crédito copado.
4. Rápido y sencillo: al realizar este tipo de evaluación crediticia, las empresas de factoring son capaces de atender las necesidades de liquidez de los comerciantes de una forma mucha ágil en comparación con las entidades financieras.
5. Alivia las cobranzas: al ceder las facturas a empresas de factoring, los comerciantes se liberan de la carga operativa que conlleva la gestión del cobro de estas.
¿Por qué el factoring resulta más eficaz que un banco?
Si bien las entidades bancarias tienen diversos programas de financiamiento creados para las pymes, aún apuestan por el modelo tradicional. Esto dificulta que los pequeños y medianos empresarios cualifiquen para obtener la disposición de capital que necesitan.
Cuando un comerciante recurre a un banco o financiera, estos evalúan la solvencia de él y de su empresa. Es decir, si tienen la capacidad de liquidar sus obligaciones o pasivos contraídos al vencimiento de estos. Este análisis de riesgo también revisa, entre otras cosas, el historial financiero y las deudas existentes.
Si los emprendedores y comerciantes no pasan la evaluación crediticia tradicional, no pueden acceder al financiamiento. Para las pymes, la insuficiencia de capital es una de las principales causas que impiden su crecimiento o les obliga al cierre de operaciones.
Esta evaluación crediticia se ha quedado obsoleta, respecto a las nuevas alternativas que surgen el mercado. El factoring representa una opción más adecuada a la necesidad de liquidez de las pymes.
En el caso del factoring, la evaluación de solvencia está orientada a revisar las cuentas por cobrar y la calidad del pagador. De esta manera el pequeño y mediano empresario tiene la posibilidad de disponer de capital en menos tiempo y mantener las operaciones de su negocio.
¿A qué empresas puede ayudar el factoring?
En 2015, la Ley Nº 29623 fue fortalecida con el Decreto Legislativo Nº 1178, al reconocer las posibilidades del factoring como herramienta financiera para impulsar el financiamiento de la micro, pequeña y mediana empresa en el Perú. De esta manera, la norma se adecúa mejor a la realidad de la mayoría de los emprendedores y empresarios de nuestro país.
De acuerdo con el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Ricardo Márquez Flores, los cambios aprobados en la nueva Ley de Factoring permitirían incrementar en un 90% el número de facturas descontadas en el sistema financiero. Esto representaría un importante impulso para la micro y pequeña empresa de los sectores industria, importación, distribución, comercio, agroexportación, entre otros.
Por su parte, según datos del Registro Central de Valores y Liquidaciones (Cavali), en 2019, se financiaron 492,732 facturas en todo el sistema. Esto permitió que se negociaron bajo la modalidad del factoring S/ 13,000 millones, lo cual benefició a más de 6,000 pequeños y medianos empresarios.
Se espera que con la nueva normativa se lleguen a negociar más de 900,000 facturas comerciales negociables. Esto permitiría que más de 10,000 pequeñas empresas se incorporen al sistema del factoring, convirtiéndose en sujetos de crédito. Algunas de las empresas que podrían beneficiarse con el factoring son:
- Empresas proveedoras de bienes o servicios que necesitan financiamiento a corto plazo.
- Empresas con pagadores que tiene una política de pagos muy amplia.
- Empresas que desean disminuir su activo circulante para mejorar su liquidez.
- Empresas que desean una cartera segura de clientes.
- Empresas con deudores que pagan por transferencia o cheque, por lo que no cuentan con documentos negociables de anticipo.
El factoring está demostrando ser una solución financiera que beneficia a los empresarios de la micro, pequeña y mediana empresa. Además, resulta estar más alineada con la realidad emprendedora y la necesidad de liquidez de este tipo de empresas.